El verano es la época del año en la que más nos exponemos al sol. Tomar el sol tiene múltiples beneficios para nuestra piel y nuestro organismo, entre otras razones, porque el sol es la principal fuente de vitamina D, necesaria para absorber el calcio y así calcificar y fortalecer los huesos y mejorar la respuesta muscular.
Sin embargo, una exposición prolongada y sin la protección adecuada a la radiación ultravioleta procedente del sol puede conllevar muchos riesgos perjudiciales para tu piel y tu salud.
Pero no te preocupes, en este post te recomendamos 3 sencillos pasos para preparar tu piel este verano.
- Cuida tu alimentación
Una alimentación sana y equilibrada es la clave para disfrutar de una buena salud, pero también es la clave para cuidar y mimar nuestra piel. Para preparar nuestra piel para el verano es recomendable incluir en nuestra dieta alimentos con gran cantidad de agua, ricos en licopenos, betacarotenos y vitamina C. La ingesta de vitamina C es realmente importante a la hora de cuidar nuestra piel ya que, gracias a su poder antioxidante, ilumina y unifica el tono. Asimismo, es una vitamina reafirmante que incrementa la síntesis de colágeno, estimulando las fibras y obteniendo una piel más elástica y juvenil.
Además de la alimentación, la hidratación es un gran aliado para el bienestar de nuestra salud y de nuestra piel. No olvides beber agua de forma regular durante todo el día, sobre todo en las horas de intenso calor o al practicar ejercicio.
- ¡No olvides la protección solar!
Durante todo el año, pero, especialmente en verano, es necesario utilizar protección solar para evitar el daño celular causado por las radiaciones UVA y UVB. Del mismo modo, la protección, refuerza las defensas de la piel evitando el envejecimiento prematuro, disminuyendo la aparición de manchas y arrugas.
- Exfolia e hidrata tu piel
Después de todo el invierno sin exposición solar, la piel necesita ser exfoliada para eliminar impurezas y células muertas. La exfoliación fortalece la dermis, aporta elasticidad y suavidad a la piel. Tras la exfoliación es muy importante aplicar una buena hidratación a nuestra piel ya que en ese momento la piel está más receptiva y absorbe mucho mejor.
Por ello, es recomendable realizarse un tratamiento de peeling e hidratación para recuperar la hidratación de la piel y rebajar el espesor de la capa cornea manteniendo el pH idóneo, para una buena función protectora e hidratación de la piel. Este tratamiento limpia la piel en profundidad dejando la piel tersa, suave, hidratada, descongestionada y equilibrada, logrando disminuir la tendencia a la retención de líquidos y grasa (efecto anticelulítico).
En el Centro de Estética Avanzada Patricia Puig contamos con diferentes tratamientos tanto corporales como faciales que te ayudarán a cuidar tu piel este verano. No dudes en ponerte en contacto con nosotras, te asesoraremos y ayudaremos a encontrar el tratamiento más recomendado para ti.